Insomnio
TRASTORNOS DEL SUEÑO
El sueño es una de las dificultades que con más frecuencia se ven alteradas en la vida de las personas adultas, no solo puede ser una consecuencia de otras patologías como estrés, ansiedad, depresión, trastorno bipolar, consumo de sustancias o su retirada, etc. sino que también puede ser un trastorno en sí mismo, que origine malestar en la persona en su vida diaria y que puede derivar también en otras patologías, fobias, bajada del estado de ánimo, etc.
El insomnio puede afectar al estado de ánimo, los niveles generales de ansiedad, al funcionamiento diario, a la memoria, la atención, etc.
Hablamos de trastornos del sueño cuando se produce una disfunción del sueño que afecta a la cantidad, calidad o forma del sueño. Esta disfunción debe ser de la suficiente importancia como para producir un malestar significativo en la persona o una afectación a las áreas significativas (laboral o académica, social, familia y/o pareja y vida cotidiana).
No tenemos en cuenta la importancia del sueño en nuestra vida. Dedicamos un tercio del tiempo durmiendo. Una conducta tan importante como el sueño debe cuidarse en función de dicha importancia. Por eso es recomendable cuidar las características del dormitorio (lugar donde pasaremos un tercio de nuestra vida) y del colchón (que debe ser de calidad).
¿QUÉ ES EL INSOMNIO?
El insomnio es un problema de salud que afecta aproximadamente al 6-10% de la población adulta (Roth, 2007). Se trata del trastorno del sueño que mayor frecuencia presenta entre la población adulta. Se define por la presencia por problemas en la iniciación y/o mantenimiento del sueño, y/o por la presencia de un sueño no reparador, lo que produce un deterioro importante en la vida diaria (Thorpy, 1990; Summers et al., 2006).
Frecuentemente tiene importantes efectos para la vida de la persona que lo soporta y de las personas que le rodean. Para realizar el diagnóstico de insomnio es necesario que estos problemas de sueño deriven en consecuencias durante el día a día como fatiga, problemas cognitivos (atención, memoria, concentración), consecuencias a nivel social, académico o laboral (Sateia et al., 2000; Krystal, 2004).
Síntomas del insomnio:
» Predominante insatisfacción por la cantidad o la calidad del sueño, asociada
a uno (o más) de los síntomas siguientes:
o Dificultad para iniciar el sueño.
o Dificultad para mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o
problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar.
o Despertar precoz por la mañana con incapacidad para volver a dormir.
» La alteración del sueño (o la fatiga diurna asociada) provoca malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo.
En cuanto a los tipos más frecuentes de insomnio
» Insomnio agudo: este tipo se genera o se relaciona con la existencia de un acontecimiento estresante (psicológico, social, relacional, ambiental, etc). Estos factores estresantes pueden tener una valencia emocional de cualquier tipo, incluso positiva (por ejemplo: una boda puede ser estresante, aunque la persona se encuentre muy contenta, pero puede estar agobiada por los preparativos).
» Insomnio psicofisiológico: es una dificultad aprendida para quedarse dormido y/o la extrema facilidad para despertarse del sueño, en el que se dan por lo menos una de las siguientes condiciones: ansiedad o excesiva preocupación por el sueño; dificultad para quedarse dormido al acostarse o en siestas planificadas, pero no en otros momentos del día en los que se llevan a cabo tareas monótonas y en los que no hay intención de dormirse; hiperactividad mental, pensamientos intrusivos o incapacidad para hacer cesar la actividad mental que mantienen al sujeto despierto; mejoría del sueño fuera del entorno y dormitorio habituales; excesiva tensión somática en la cama, que incapacita la relajación e impide que se concilie el sueño. La principal característica es una queja subjetiva de insomnio.
» Insomnio debido a trastornos mentales: se trata de insomnio que está causado por una enfermedad mental subyacente (con la que guarda una relación temporal en la mayoría de los casos). En ocasiones puede encontrarse asociado a un trastorno mental; en este caso es importante el tratamiento de ambas condiciones.
» Insomnio debido a problemas médicos: es aquel que se encuentra originado por una enfermedad orgánica o por otra alteración fisiológica, de modo que se inicia con dicho problema médico y varía según las fluctuaciones o cambios en el curso de la enfermedad existente.
CAUSAS DEL INSOMNIO
Un trastorno en el sueño puede ser consecuencia tanto de problemas metabólicos (problemas hormonales, neurológicos, digestivos, cardiovasculares, …) como de problemas o enfermedades psicológicas (ansiedad, depresión, apnea del sueño, …).
La ansiedad y las preocupaciones se han convertido en dos de los factores más importantes que provocan insomnio en las personas y uno de los principales puntos a tratar. Estos factores que afectan al trastorno del sueño nos generan una sobreactivación de nuestro sistema de alerta que dificulta más aún nuestro descanso.
Además el propio estado de querer y no poder nos suele generar un estado aún mayor de ansiedad y preocupación que va alimentando al que ya teníamos. Estados depresivos, despertares múltiples, carga de problemas, malos hábitos, uso de fármacos estimulantes, un entorno inadecuado, … son diferentes factores que generan y agravan el trastorno del sueño que conocemos como insomnio.
Otros factores que causan insomnio son: dormir siestas, consumir cafeína, consumir determinadas drogas como la cocaína, realizar poco ejercicio físico, consumir determinados medicamentos o suprimir tratamiento de sedantes, horarios de trabajo rotatorios.
Consecuencias de los trastronos del sueño
• Dificultad para quedarse dormido
• Despertarse varias veces durante la noche
• Sensación de no dormir bien
• Dolor de cabeza
• Cansancio
• Falta de concentración
• Irritabilidad
• Deterioro neuro-cognitivo
• Apnea obstructiva del sueño
• Síndrome de las piernas inquietas
Tratamiento del Insomnio y los Trastornos del sueño
Lo primero que se hará en un tratamiento de insomnio es un buen diagnóstico. Para ello, debe realizarse una historia clínica y una evaluación del trastorno, identificando sus causas, sus consecuencias y sus problemas asociados. De esta manera, podremos identificar claramente cual es el problema a abordar en primer lugar, ya que idenificarlo es primordial para elaborar un buen tratamiento.
Si se encuentran causas fisiológicas, se procedería a la recomendación de realizar las pruebas psicofsiológicas pertinentes donde se miden todos los parámetros del paciente con el objetivo de detectar si padece apneas o el síndrome de las piernas inquietas.
En el tratamiento del insomnio se trabajan pautas y herramientas para que el paciente consiga paliar el trastorno del sueño, siempre partiendo del principio de «inmediatez» por el que comenzaríamos con las pautas en el menor lapso de tiempo posible.
El psicólogo especialista en tratar el insomnio trabajará con el paciente para que de forma autónoma maneje las diferentes situaciones intentando evitar los estados de ansiedad y aumentar los estados de relajación, sobre todo en el momento de conciliar el sueño. Se trata de lo que se denomina “higiene del sueño” y consiste en identificar factores que alteran el sueño para encontrar conductas alternativas.
El tratamiento del insomnio y trastorno del sueño llevado a cabo nos ayudará a establecer una rutina, tener un ambiente propicio al sueño y conseguir un estado fisiológico y cognitivo idóneo que nos ayudará a disminuir, incluso eliminar, el trastorno del sueño.
Caso clínico
Mujer de 22 años de edad, estudiante de ciencias políticas. Nivel intelectual medio-alto. Vive con sus padres y una hermana menor. Tiene pareja desde hace dos años. A los 18 años comenzó a tener dificultades para conciliar el sueño, mantener su ritmo con normalidad y padecer despertares nocturnos. Acude a la consulta del médico de familia acusando síntomas de insomnio y malestar físico. Este le receta hipnóticos que tomó durante 3 meses, sin presentar mejoría por lo que acude a la consulta. En la evaluación del caso, se detectan síntomas de malestar físico, cansancio, apatía, irritabilidad, inseguridad, sentimientos de inutilidad, dificultades para concentrase y para dormir. Este malestar empezó cuando estaba cursando bachillerato. La paciente informa sobre la preocupación constante ante los estudios. Le provoca gran nerviosismo y a veces siente presión en el pecho. Afirma que a veces, cree que estas preocupaciones no la dejan dormir, por lo que al día siguiente se siente cansada para continuar estudiando. Manifiesta un alto nivel de exigencia y superación en sus estudios y una falta de confianza en sí misma. En el área social se desenvuelve sin problemas. Su círculo social es amplio, cuanta con distintos grupos para salir y tiene dos amigas especialmente íntimas con los que tiene confianza para hablar de cosas más personales. La convivencia familiar es buena. El problema más central son las discusiones que mantiene con los padres, debido a que no la dejan dormir cuando está cansada y esto provoca en la paciente cierta frustración e incomprensión por parte de la familia.
SINTOMATOLOGÍA:
• Dificultades para conciliar el sueño
• Dificultades para mantener el sueño
• Despertar temprano adelantado
• Malestar físico: cansancio diurno
• Malestar psíquico: irritabilidad- apatía
• Angustia provocada por la incapacidad de mantener un ritmo de sueño normal
• Pensamientos negativos constantes sobre los estudios
• Alto nivel de exigencia
• Baja autoestima y autoconfianza.
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO:
• Reducir el nivel de alerta previo al sueño y la ansiedad anticipatoria
• Reemplazar hábitos de sueño desadaptativos
• Corregir las ideas irracionales y los pensamientos recurrentes que perturban el sueño
• Reforzar la habilidad del paciente para quedarse y permanecer dormido
• Otras posibles áreas de intervención: Ansiedad asociada a los estudios (afrontamiento de situaciones estresantes).
DIAGNÓSTICO: Según los criterios del DSM V, la paciente sufre una disomnia Trastorno de Insomnio. Se trata de un trastorno del inicio o el mantenimiento del sueño, que se caracteriza por una alteración en la cantidad, la calidad y el horario del sueño. En concreto, esta paciente manifiesta insomnio primario caracterizado por la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o la sensación de no haber tenido un sueño reparador durante al menos tres meses (en este caso la paciente lleva 4 años con esta sintomatología). Esta alteración le provoca malestar clínicamente significativo y deterioro en el rendimiento de sus estudios, que junto con las preocupaciones constantes preexistentes sobre su capacidad para afrontar situaciones estresantes (periodo de exámenes), agravan dicho rendimiento.
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