Celos patológicos
¿Qué son los celos patológicos?
Cualquier emoción que experimenta una persona puede ser adaptativa o no. El ser humano puede sentir ansiedad como una respuesta adaptativa y eficaz si vemos un león y nos persigue y debemos correr, por lo que en nuestro cuerpo deben activarse unas señales de alarma que nos hagan sentir incómodos y nos avisen de que debemos reaccionar, hasta ahí sería una respuesta adaptativa. Sin embargo, si estas señales de alarma se activan si vemos un peluche con forma de león y corremos, ya no estamos ante un comportamiento tan adaptativo.
En el sentimiento u emoción de celos ocurre algo similar. Puede resultar adaptativo y eficaz si, en un momento dado, se debe proteger la relación —imaginemos que aparece una persona interesada en nuestra pareja y el sentimiento de celos, hace que se desplieguen una serie de estrategias de cortejo o cuidado hacia la pareja. Sin embargo, si esto se vuelve habitual, intenso, intrusivo, ya no es algo adaptativo y mucho menos si reaccionamos de esta forma ante estímulos que no son potencialmente peligrosos o incluso si se reacciona en base a «fantasías de infidelidad».
En los celos patológicos hay tres características nucleares:
- No existe una causa real desencadenante: Las sospechas presentan una naturaleza extraña. Se produce una reacción irracional, incluyendo una pérdida de control.
- En los celos patológicos la persona mantiene una creencia o convencimiento anormal de que su pareja le es o le va ser infiel. Además, la creencia no tiene ninguna base sólida. Los pensamientos intrusivos, la desconfianza sobre la pareja son nucleares de esta situación.
- Los celos son una emoción o sentimiento que surge como resultado de presentar una desmedida necesidad de tener algo en exclusiva (me perteneces).
La base que sustenta esta emoción es la infidelidad, ya sea real o imaginaria, de la persona amada (Echeburúa, 2001). La RAE lo define como «sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra».
Además, hay una serie de mitos sobre los celos: “Si amas debes sentir celos” falso. “La persona celosa lo es por naturaleza” falso. Esto no quiere decir que dependa únicamente de la pareja, si no de aprendizajes o experiencias previas, inseguridad, modelos parentales, culturas, etc. “Hay una relación significativa entre celos e infidelidad” falso. Los celos son independientes de la pareja como hemos comentado, tienen más que ver con un sentimiento propio.
Los celos son una de las emociones humanas básicas y universales, además de ser una emoción compleja y global. Es una emoción que requiere del otro. Va a afectar no solo al sentimiento, sino también a los pensamientos y conductas, tanto del que lo experimenta como también del compañero.
Aunque los celos más típicos sean los que aparecen en la relación de pareja, a través de la aparición de un tercero real o imaginado, no es la única manifestación o contexto en el que se pueden dar: entre hermanos, padres, amigos, etc.
Los celos pueden derivar de los sentimientos de inseguridad, de desconfianza y/o por las consecuencias que esta situación produce y las conductas que se realizan para manejarlos.
¿Cómo podemos ayudarte?
Además de trabajar con el sentimiento de celos, te ayudaremos con las conductas, emociones, pensamientos y percepciones que se encuentran en la pareja.
No sólo nos centraremos en el momento actual, sino que nos vamos a retrotraer hacia la historia vital de cada una de las personas y de la propia pareja. Ya que una evaluación precisa es la base un tratamiento efectivo.
Por otro lado, es importante entender la importancia que tienen en el mantenimiento de los celos, los sesgos cognitivos o las distorsiones en la interpretación de los hechos. Normalmente, la persona con celos patológicos creerá que la responsabilidad de su percepción y emoción deriva del compañero y de su conducta.
Así pues te ayudaremos a tratar desde la terapia cognitivo conductual:
Pensamientos: la persona con celos patológicos tiene ideas recurrentes que aparecen en su cabeza en forma de pensamientos e imágenes sobre dónde se encontrará su pareja, qué andará haciendo y con quién. Presenta, una percepción de encontrarse amenazado en aquello que es de su interés.
Conducta: la persona lleva a cabo conductas en la búsqueda de confirmación de su creencia, tales como interrogatorios a la pareja, acusaciones, confirmación de los lugares y personas donde ha estado, medidas de control de e-mails, teléfono, olores, ropa e incluso puesta a prueba a nivel sexual del compañero («tiene ganas o no»).
También nos centraremos en las características personales que pudieran haber contribuido a esta situación problemática como:
Baja autoestima y/o inseguridad; Escasa asertividad; Necesidad del otro para sentirse válido; Pérdidas significativas imprevistas; Atribuciones externas de éxito e internas de fracaso. En algunas personas puede ser una manifestación de un trastorno psicopatológico (TOC, trastorno delirante, demencia, etc.) o de un consumo de sustancias.
También hay que evaluar e intervenir sobre las consecuencias negativas que los celos están produciendo en la relación de pareja, en la persona que tiene el problema y en el otro miembro de la pareja.
¿En qué consiste la terapia psicológica?
PSICOEDUCACIÓN: Consciencia del juego patológico en el que han entrado como pareja. Debemos trabajar que ambos miembros de la pareja entiendan que originó su problema y cómo se está manteniendo y, sobre todo, qué está manteniendo el sufrimiento de ambos.
TERAPIA DE PAREJA: Restablecimiento de los límites en la pareja, comunicación, estrategias de afrontamiento adaptativas, etc.
EXTINCIÓN: Refuerzo conductas alternativas a los celos y extinción de conductas de clos.
EXPOSICIÓN: Se les enseñará a enfrentarse a esos pensamientos que generan el malestar evitando las conductas que calman el malestar.
Enseñarles la importancia que sus conductas “de evitación del daño y sufrimiento del otro” han tenido en el mantenimiento del problema y de angustia del otro. Para ello les enseñaremos nuevas dianas más saludables de refuerzo e indicaremos todo aquello a evitar por ser perjudicial para la pareja y persona
TERAPIA COGNITIVA: Trabajo sobre las distorsiones cognitivas y los sesgos cognitivos. Es fundamental trabajar y poner sobre la mesa los pensamientos, creencias, miedos y fantasías que tanto la persona aquejada por los celos como la pareja han tenido.
Caso ficticio
Teresa y Pablo son una pareja casada en segundas nupcias y que acuden a consulta por conflictos en la convivencia. Su relación de pareja comenzó cuando estaban casados y a partir de ahí, decidieron romper sus antiguos matrimonios e iniciar una vida en pareja. De esto ya han pasado 10 años. No obstante, él encontró una serie de intercambios de mails por parte de ella con su compañero de trabajo y aunque ella siempre ha mantenido que no había nada más que un juego de seducción, desde entonces, él controla el teléfono de ella, su ordenador, e incluso las salidas que hace. Ella intenta tranquilizarlo y para demostrarle que no hay nada (“como no soy culpable, voy a darle lo que necesita para que no piense que le oculto algo”) permite que él realice ese control de su vida, pero lejos de ir a menos, cada vez él sospecha más y más y se pone cada vez más irritable.
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