Anorexia y bulimia
Tratamiento psicológico de los trastornos de conducta alimentaria: anorexia y bulimia nerviosas
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son un grupo de trastornos psicológicos que tienen en común una conducta de la ingesta de los alimentos alterada y que es acompañada por conductas del control del peso. Esta ingesta anómala conlleva problemas físicos y afecta al funcionamiento general del individuo y su entorno.
Dentro de los TCA podemos encontrar un grupo de trastornos más específicos entre los que destacaremos los siguientes por su frecuencia y demanda en las consultas de psicología:
- Anorexia
- Bulimia Nerviosa
¿Qué es la Anorexia?
La anorexia nerviosa tiene tres características básicas: la restricción de la ingesta energética persistente, el miedo intenso a ganar peso o a engordar (o un comportamiento persistente que interfiere con el aumento de peso) y la alteración de la forma de percibir el peso y la constitución propia. El individuo mantiene un peso corporal que está muy por debajo del nivel mínimo normal para su edad, sexo, fase de desarrollo y salud física.
La percepción y la importancia del peso corporal y la constitución están distorsionadas en estos individuos. Algunas personas sienten que tienen sobrepeso en general. Otras se dan cuenta de que están delgadas pero les preocupa que algunas partes de su cuerpo, particularmente el abdomen, las nalgas y los muslos, están «demasiado gordos».
Pueden emplear diferentes técnicas para valorar la talla o el peso corporal, como pesarse con frecuencia, medir obsesivamente partes del cuerpo y usar insistentemente el espejo para comprobar zonas de «grasa». La autoestima de los individuos con anorexia nerviosa depende mucho de cómo perciben su peso y su constitución corporal. La pérdida de peso se ve, a menudo, como un logro impresionante y un signo de extraordinaria autodisciplina, mientras que el aumento de peso se percibe como un fracaso inaceptable del autocontrol.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
Hay tres características principales de la bulimia nerviosa: los episodios recurrentes de atracones, los comportamientos compensatorios inapropiados y recurrentes para evitar el aumento de peso y la autoevaluación que se ve influida indebidamente por el peso y la constitución corporal.
Un «episodio de atracón» se define como la ingestión, en un período determinado de tiempo, de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar y en circunstancias parecidas.
El tipo de alimento consumido durante los atracones varía entre los distintos individuos y en un mismo individuo. Los atracones parecen caracterizarse más por una alteración de la cantidad de alimentos consumidos que por el deseo de un nutriente específico. Sin embargo, durante los atracones los individuos tienden a comer alimentos que en otras circunstancias evitarían.
Las personas con bulimia nerviosa le conceden una importancia excesiva al peso o a la constitución corporal en su autoevaluación, y estos factores son, por lo general, extremadamente importantes para determinar su autoestima.
Tratamiento psicológico de los Trastornos de la Conducta Alimentaria
El objetivo del tratamiento de los TCA exige que se lleve a cabo desde un equipo multidisciplinar, formado por diferentes especialistas: médicos, psicólogos, enfermeros, educadores, etc. para poder proporcionar a la persona un tratamiento integral que aborde todas las causas y consecuencias de la enfermedad.
Los profesionales de la psicología sostienen que el elemento fundamental que mantiene el problema es una autoevaluación deficitaria; mientras la mayoría de las personas se evalúan a sí mismas basándose en la percepción que tienen de sí mismos en distintas áreas de su vida (por ejemplo: las relaciones interpersonales, el trabajo, la familia, etc.) las personas con TCA se juzgan a sí mismas, principalmente, en relación a sus hábitos de ingesta, a su figura y peso corporal y a su capacidad para controlarlos.
Esta sobrevaloración de la importancia de la figura, del peso y de su control es la pieza clave en el mantenimiento del problema. A partir de esta imagen se derivan el resto de características clínicas de los trastornos TCA: la dieta estricta y los comportamientos dirigidos a controlar el peso (por ejemplo: restringir la ingesta, ejercicio excesivo, etc.), la evitación (por ejemplo: evitar mirarse ciertas partes del cuerpo), los rituales de comprobación (por ejemplo: mirarse continuamente al espejo, pesarse frecuentemente) y la preocupación por pensamientos sobre la comida, la figura y el peso.
El tratamiento psicológico va encaminado, a través de las diferentes técnicas psicológicas, a modificar su autoestima, esquemas y pensamientos relacionados con su cuerpo y su figura. Además, las personas con TCA, suelen presentar problemas de estado de ánimo y ansiedad, por lo que es conveniente la intervención en aquellos problemas que acompañen a los de la conducta de alimentaria.
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